Un gran congreso del ejercicio libreEscrito por Carlos Fernandez Valdivielso el 25/09/2007 a las 19:39:171852
(Presidente Navarra) Cuando un grupo de ingenieros de telecomunicación de diversas zonas de España (Galicia, Cataluña, Andalucía, Baleares, Madrid y Navarra) comenzamos hace casi un año con mucha ilusión la organización del V Congreso de Ingenieros de Telecomunicación (CIT 2007) nos planteamos un objetivo fundamental: dar un giro al modelo tradicional de congreso con numerosas ponencias de contenido técnico hacia un espacio donde los participantes tuvieran más protagonismo y se sintieran parte activa del colectivo. El congreso debía ser un lugar de encuentro entre profesionales de toda España para conocernos, intercambiar experiencias en un entorno agradable y en un ambiente desenfadado y que nos sirviera para ?desconectar? de nuestra realidad diaria. Para ello se marcaron dos grandes líneas de actuación: potenciar la participación aumentando el número de participantes (y por supuesto de acompañantes) y confeccionar un programa atractivo con muchos espacios destinados al debate y al intercambio de experiencias combinados con actividades lúdicas para todos los asistentes. El reto era importante, y para mayor complejidad se decidió cambiar la ubicación del congreso (siempre se había celebrado en la Comunidad de Madrid): Barcelona. Al principio parecía una apuesta arriesgada puesto que podía incidir negativamente en el número de asistentes, pero la experiencia nos ha dicho todo lo contrario. Barcelona ha sido un destino muy atractivo para los congresistas (y sobretodo para los acompañantes) y además nuestros compañeros de la demarcación catalana del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación se han volcado en ayudar en todo los posible. Respecto al número de congresistas y acompañantes podemos decir que se han superado nuestras expectativas más optimistas reuniendo más de 200 personas cuando en la anterior edición nos quedamos en 130. En cuanto al programa del congreso, la apuesta también era arriesgada: se definieron unas mesas de trabajo. Inicialmente no sabíamos cómo resultaría el experimento, si los asistentes se apuntarían, colaborarían, aportarían experiencias y comentarios o si preferirían descansar o simplemente pasear por la ciudad en lugar de debatir s obre la profesión. La respuesta de los congresistas ha sido fantástica y ha desbordado las previsiones iniciales. La mayoría de los asistentes ha participado en alguna de las mesas de trabajo y ha contribuido al debate con sus opiniones y experiencias. De todo este trabajo se han extraído una serie de conclusiones que esperamos ser capaces de transmitir a la estructura profesional del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones para mejorar su funcionamiento. En definitiva, podemos concluir que el congreso ha sido todo un éxito de participación y de contenido, salvo en dos pequeños aspectos: el timing del programa (este problema se ha convertido en un ?clásico? de nuestros congresos, nunca conseguimos ajustarnos a los horarios preestablecidos y siempre superamos los tiempos marcados, incluso algunos casi pierden el barco del último día) y el baile. Una vez más se pudo contrastar empíricamente que los ingenieros de telecomunicación no destacamos por nuestras dotes y artes en la pista de baile (salvo honrosas excepciones y aunque finalmente también se superaron las previsiones más optimistas y hubo más de 10 personas bailando). Todos nos llevamos un gran recuerdo del congreso y de Barcelona (incluyendo una reproducción de la salamandra de Gaudí). Hay que agradecer el esfuerzo económico y humano realizado al COIT y a las Administraciones (tanto a la catalana como a la española) por su apoyo y presencia en los actos oficiales del congreso. Ahora toca comenzar a trabajar en la siguiente edición del congreso, posiblemente en Málaga durante el 2009. Barcelona ha dejado el listón muy alto, pero apostaremos por superarlo. |