Un mejor paísEscrito por Miquel Valls i Maseda el 26/02/2013 a las 10:46:172662
(Presidente Cámara de Comercio de Barcelona) La crisis económica ha sacudido Europa en todos sus sentidos, dando paso a una incertidumbre que planea como si de una epidemia se tratara. Desde el Fondo Monetario Internacional, Olivier Blanchard, economista jefe, nos advierte que la crisis económica mundial no acabará antes de 2018.
La crisis europea, además de financiera, es una crisis de competitividad. Esta circunstancia dificulta aún más el camino hacia una recuperación. Frente a estas previsiones pesimistas, hay quien vislumbra incipientes señales de que la salida de la recesión está próxima.
No obstante, lo más sensato es combinar confianza y cautela, ya que en algunos países de la Unión Europea persisten riesgos a corto plazo, como los elevados déficits públicos de países periféricos y las dudas sobre el proceso de integración bancaria y fiscal.
En general, los indicadores económicos europeos apuntan a una cierta mejora. En el caso de la economía española, la evolución alcista de la renta variable, el descenso de la prima de riesgo y la renovada capacidad de las principales empresas del país y del Tesoro Público para emitir deuda a tipos más asumibles permiten que las expectativas sean mejores, aunque esta mejora todavía no se traslada a la economía real, para la cual se prevé una evolución negativa de la producción y la ocupación a lo largo de 2013.
Afrontar el futuro con valentía y realismo pasa por asumir la realidad e intentar recuperar la competitividad, aunque ello haya supuesto la puesta en marcha de algunas medidas muy dolorosas.
Si algo hemos aprendido de esta crisis es a corregir los desequilibrios y los excesos de la pasada década y a adoptar nuevas actitudes, dejando atrás aquellas que lastran la economía, como la falta de transparencia, la ausencia de responsabilidades y de diálogo entre instituciones.
Solo el tiempo nos permitirá comprobar el impacto real de los ajustes realizados, pero lo que nadie puede poner en duda es que todo este proceso ha ido encaminado a conducir a nuestro país a ser el mejor lugar para emprender, para formarse, para trabajar y para vivir.
Miquel Valls i Maseda Presidente Cámara de Comercio de Barcelona |