Vivencias de innovación territorial (En el PECT de Sabadell)

Unas semanas atrás tuve la suerte de participar en una reunión en el marco del PECT (Plan Estratégico de Competitividad Territorial) de Sabadell-Barberà-Sant Quirze y Castellar del Vallès, un espacio territorial de altísima densidad industrial a pocos kilómetros de Barcelona.

Los PECT son programas de la Generalitat (el Gobierno Regional de Catalunya) dirigidos a las administraciones locales para transformar los territorios en ecosistemas excelentes para aquella especialización que el propio territorio escoja. No se trata, por lo tanto, de impulsar o cofinanciar proyectos de I+D+i de empresas o de centros tecnológicos sino de invertir en la creación de las estructuras de todo tipo (humano, físico, social y simbólico) que transformen a ese territorio en el "nido" ideal en el que cualquier proyecto que tenga que ver con la especialidad escogida deseará poder acogerse.

Llevamos algo más de un año trabajando con esos 4 ayuntamientos mi colega Jordi García Brustenga, de Prysma, y yo mismo, en la definición de ese PECT que debe servir para impulsar la actividad económica basada en la Investigación y la Innovación y, de paso, para conseguir que ese territorio pueda acceder a varios millones de euros de fondos europeos otorgados con esa finalidad, en el marco de la estrategia RIS3CAT. 

Tras una primera fase en que definimos, junto a los agentes territoriales relevantes -centros de conocimiento, empresas, sociedad civil y administraciones públicas-, cuál va a ser la especialización del territorio, se llegó al acuerdo de que la especialización del territorio se centre en el Diseño en Sistemas Industriales. Esa fase inicial, en la que hubo múltiples reuniones de trabajo, duró cerca de 9 meses y permitió ir consolidando el proceso y asentar conceptos.

Ahora llevamos un par de meses de la segunda fase cuyo objetivo es el de definir cuál va a ser la propuesta del territorio a partir de la idea de Diseño en Sistemas Industriales. Es una fase más difícil que la anterior puesto que se trata de concretar la especialización acordada en la primera fase mediante el diseño de operaciones, es decir, actuaciones, que el territorio va a poner en marcha para transformarse en un ecosistema excelente en Diseño y Sistemas Industriales.

La reunión de ese día reunía a 12 profesionales expertos pertenecientes a 3 centros de conocimiento, 2 asociaciones empresariales, 2 ayuntamientos y nosotros, los 2 consultores. 6 mujeres y 6 hombres. Esa reunión se producía después de que cada uno de los participantes hubiera trabajado generando ideas y elaborando una ficha por cada uno de los posibles programas. Se trataba, hoy, no tanto de concretar programas sino de lanzar las ideas de unos y otros y ver de qué manera podían hilvanarse con otros actores hasta acabar definiendo conceptos de actuaciones que conformaran un mapa de las estructuras que refuerce el territorio. Se trataba de generar ideas que tengan sentido y sean de interés para todas las partes: los centros de I+i, las empresas y el territorio, siempre bajo la etiqueta del Diseño en Sistemas Industriales.
 

Sé que lo que os cuento es poco preciso puesto que la confidencialidad me impide contaros el detalle de cada cosa hasta que este PECT no esté definido, elaborado y presentado. Espero que me perdoneis por ello. Y, sin embargo, quería transmitiros que esa mañana, a lo largo de esa reunión, de poco más de 2 horas, hemos vivido varios momentos en que casi podíamos ver las ideas fluír de un punto de la mesa y saltar alrededor de la misma enriqueciéndose con cada salto, con cada aportación de los otros miembros de la mesa hasta conformar una idea clara y precisa que encajaba perfectamente en el lienzo que estábamos trenzando para ese territorio. Por un rato nos hemos sentido transportados a un proceso de creatividad conjunta en la que cada uno aportaba un matiz, un argumento, o una nueva perspectiva a la idea inicial que había propuesto cualquiera de las 12 personas que estábamos allí sentadas, como encerradas en una burbuja de creatividad.

Por si era necesario, ha quedado claro que, además de la metodología adecuada, es imprescindible que se sienten a la mesa las personas adecuadas. Todas dispuestas a sumar la suya a la inteligencia del grupo una vez entendido que, juntos, somos mucho más inteligentes y creativos que aislados.
 

Hemos salido de la reunión convencidos de que, con estos planes y programas, el territorio de Sabadell, Barberà, Castellar y Sant Quirze del Vallès puede ser la "meca", en pocos años, de las empresas de Diseño en Sistemas Industriales.

Por último, no puedo cerrar este post sin citar a las dos profesionales del Ayuntamiento de Sabadell, Iolanda Repullo y Mònica Molina, con las que Jordi y yo hemos estado formando un equipo  de trabajo fenomenal desde el principio del proyecto. Hay que decir que este proceso es una exploración permanente en la que se trata de descubrir cómo conseguir sumar a todos los actores locales de la forma más eficiente para constituir ese ecosistema de innovación en que deben convertirse los territorios. Por eso, en paralelo al desarrollo del propio proyecto, estas 4 personas, todas expertas en innovación, hemos tenido el privilegio de trabajar juntas a favor de un territorio, alimentándonos y realimentándonos contínuamente en propuestas y argumentos y co-decidiendo, día a día, cómo seguir construyendo este proceso.

Os contaré más de este Plan Estratégico de Competitividad Territorial, y del ecosistema que se planea construir como resultado, más adelante cuando esté autorizado a ello.

Alain Jordà

alain@alainjorda.com