Cualquiera que haya jugado a algún videojuego para móviles de moda, sabe lo tedioso que es conseguir un perfil muy evolucionado. Pero, además, puede que haya ‘invertido’ en mejorar sus bailes o su ropa en Fortnite o en adquirir elixir para Clash Royale o en mapas en ‘Ark: Survival Evolved’.
Dicho de otro modo, este tipo de juegos requiere mucho tiempo o incluso dinero para ser realmente eficiente durante una partida. Con lo cual, hay otros usuarios que estarían dispuestos a pagar por conseguir una cuenta que ha costado años en perfilar o cientos de euros para lograrlo en pocas semanas. Y, si hay quien pagaría por ello, también hay hackers que saben cómo sacar provecho a esta demanda en el mercado negro.
Tanto es así que algunos ciberdelincuentes han conseguido el modo entrar y robar los perfiles de los usuarios de estos juegos para venderlas en Internet a un precio muy inferior, ya sea en tiempo o en dinero, al que la ha costado a la víctima generar su perfil de jugador.
“Se trata de un negocio ilegal que mueve cientos de miles de euros en todo el mundo y que puede acarrear serios problemas a quien los venda, pero también a los compradores. Y no sólo son legales. También hay que tener en cuenta que los hackers que te están vendiendo una de estas cuentas saben quién eres y seguramente tengan tu email. Por tanto, podrían robártela de nuevo a ti, o incluso acceder a información personal tuya como tu email o tu cuenta corriente” advierte Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
La mayoría de las víctimas de estos robos son niños o adolescentes que no han tomado las medidas de seguridad básicas para iniciarse en este tipo de juegos. Por ello, es crucial que los padres con hijos de esas edades comprendan la importancia que tiene ayudarles a configurar la ciberseguidad de estas aplicaciones, que principalmente, son una ventana abierta a todo el ciberespacio.
Aunque, a gran parte de los adultos no les resulta interesante el mundo de los videojuegos, es muy importante que los padres entiendan cómo funcionan. Es más, es muy recomendable que hayan jugado en alguna ocasión para comprender la interacción con otros usuarios, las fórmulas de pago, etc. “Al igual que no permitimos que nuestros hijos entren en una discoteca hasta cierta edad porque sabemos lo que ocurre en ese tipo de ambientes, como padres deberíamos saber a qué riesgos se enfrentan en cuando están entornos digitales”, añade Hervé Lambert.
Generalmente, los robos de usuarios de videojuegos se producen tras alguna filtración masivas de contraseñas de correos electrónicos o de redes sociales. Los hackers, saben que la mayoría de los niños y adolescentes usan las mismas credenciales para sus emails, sus redes sociales y sus videojuegos.
El mercado de los videojuegos mueve en torno a 80.000 millones de euros al año en todo el mundo, lo que implica que es una industria madura. En lo que respecta a la ciberseguridad, también lo es. Sin embargo, los hacker saben que los niños son descuidados y demasiado confiados al entablar amistades online.
Por tanto, si un hacker se hace con los datos de acceso a una única plataforma de videojuegos, lo más probable es que puedan tomar el control de prácticamente toda la identidad digital de un niño.
Qué hacer si me roban mis claves de acceso a un juego
Por ello y si somos víctimas de uno de estos robos o si tenemos la sospecha de poder serlo, lo primero que se debe hacer es cambiar todas las contraseñas de todas nuestros juegos, redes sociales y correo electrónico.
Pero claro, no hay que volver a poner la misma nueva contraseña en todas las plataformas de juegos Aunque se pueden usar reglas mnemotécnicas para acordarse de la contraseña de cada juego se corre el riesgo de que los hackers adivinen el patrón que rige el cambio de las contraseñas y, si se hacen con una podrían hacerse con todas las demás. Por ello, lo recomendable es usar un gestor de contraseñas, como el que viene incluido en la suite de seguridad de Panda Dome.
También es recomendable establecer la autenticación en dos pasos para los cambios que se produzcan en estas cuentas. Es decir, si alguna vez quieres cambiar la contraseña o el nombre de usuario, el juego te pedirá que le confirmes, desde otro dispositivo, que eres tú quien lo está haciendo y no un hacker.
Cuatro Ciberconsejos para jóvenes ‘gamers’
- No te hagas amigo de otros jugadores después de haber jugado con ellos un rato. De hecho, si coincides varias veces con la misma persona y resulta que os compenetráis muy bien en algún juego y empieza a hablarte en privado y a contarte cosas de su vida cotidiana, mejor comentaselo a tus padres. Por muy bien que juguéis en equipo, no sabes si la persona que hay al otro lado de la pantalla es alguien de fiar o un delincuente.
- Ten en cuenta que cuando les haces tus amigos pueden ver tu nombre y tu apellido. Después de jugar varias partidas y alguna conversación rápida, unos hackers podrían sacarte dónde vives o a qué colegio vas. Si tienen malas intenciones, pueden hacerte algo malo con mucha facilidad.
- Mucho cuidado con las búsquedas en internet para encontrar trampas y trucos gratis para mejorar tu juego. Hay muchas webs que prometen cosas realmente increíbles a cambio de que les des tu email o que te descargues algo en tu ordenador o tu móvil. Muchas de estas páginas se dedican al phishing y lo que hacen es engañarte para instalarte un malware o robarte información.
- Por último, hay que desconfiar también de los grupos de WhatsApp creados para compartir hacks con los que mejorar los juegos. Por lo general, solo unos hackers se tomarían la molestia de crear un WhatsApp Group Link y colgarlos en Internet para regalar algo que cuesta dinero y tiempo a la gente. Es decir parece que te están regalando algo, cuando su verdadera intención es robarte o chantajearte.