Cambio climático y conectividad digitalEscrito por Damien Bertrand el 19/12/2023 a las 16:43:541737
(COO de Medusa Submarine Cable System) La digitalización, la transición sostenible o el fomento del emprendimiento femenino son algunos de los principales desafíos que están presentes en las agendas de muchos de los países de la región Euromediterránea. De todo ello se habló en el foro económico MedaWeek (Mediterranean Week of Economic Leaders) que tuvo lugar la semana pasada en Barcelona, un encuentro que ha reunido a expertos y líderes de las principales instituciones del Mediterráneo para abordar las preocupaciones que acechan el presente y el futuro de la región.
Si hubiera que destacar la principal problemática que afecta a las dos orillas que separan el mar Mediterráneo, el cambio climático es sin duda una de las cuestiones que más preocupa por los desastres naturales derivados. Otro de los grandes retos compartidos es el de la conectividad digital y, en esta dirección, el futuro de la región pasa por mejorar las conexiones a través los cables submarinos de fibra óptica, que pueden contribuir desde el Mediterráneo a fortalecer las conexiones con Oriente Próximo y norte de África. Además, si ponemos el foco en lo local, en el caso de ciudades como Barcelona representa una gran oportunidad de crecimiento económico, ya que su posicionamiento como hub digital, como ya estamos viendo, la convierte en un polo de atracción de centros de datos y aterrizaje de cables submarinos (se estima que por cada millón de euros invertidos en este campo se genera un impacto en el PIB local de siete millones de euros junto con la creación de puestos de trabajo asociada).
El cable Medusa, protagonista en la MedaWeek
En una de sesiones del MedaWeek se abordó esta cuestión y se puso de manifiesto la necesidad de apostar por los centros de datos como herramienta indispensable para seguir avanzando hacia la transferencia tecnológica de la región Euromediterránea y aquí se destacó la relevancia que juegan los cables submarinos como vía para impulsar la economía entre los países que conforman esta área geográfica.
Desde AFR-IX telecom, tuvimos la oportunidad de presentar los avances de nuestro proyecto Medusa Submarine Cable System, un cable submarino de fibra óptica que recorrerá todo el Mediterráneo con una longitud de más de 8.000 kilómetros. Este cable mejorará las conexiones de ambas riberas del Mediterráneo y, de hecho, recientemente hemos anunciado un acuerdo para que Medusa pueda aterrizar en la costa de Libia. Se espera que esta conexión mejore el flujo de datos en toda la zona costera del Norte de África a partir de 2025, conectando con las estaciones libias de aterrizaje de Trípoli y Benghazi. Con el añadido de Libia en el recorrido de Medusa, el proyecto logrará todo un hito de conectividad entre el sur de Europa y el norte de África, uniendo 11 países: Portugal, Marruecos, España, Francia, Argelia, Túnez, Libia, Italia, Grecia, Chipre y Egipto.
Tal como expliqué en el foro de MedaWeek, la situación actual del sector de los cables submarinos está condicionada por desafíos principalmente de cuatro tipos: comerciales, financieros, técnicos y administrativos. A nivel financiero no resulta fácil encontrar capital y deuda suficiente para la construcción de estas infraestructuras. En este campo resalté el papel importante que instituciones como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) está jugando desde hace 2 ó 3 años apoyando proyectos que son estratégicos para la región, tal como se ha hecho con Medusa (el BEI ha invertido 40 millones de euros). Otra de las complejidades del sector, además de los recursos económicos, es la necesidad de contar con el capital humano adecuado para construir estas infraestructuras y, por último, estaría también el escollo de las dificultades regulatorias a la hora de conseguir los permisos pertinentes. En todos estos temas, habrá que seguir trabajando de forma continua para avanzar y llegar a buen puerto.
Lo que MedaWeek dejó claro es que la cooperación y la mejora de las relaciones entre los diferentes países del Mediterráneo pasa por seguir promoviendo la conectividad, el motor que impulsará el desarrollo económico en la región de manera global. |