Velocidad, flexibilidad, confiabilidad, calidad y coste en las organizaciones con futuro

Velocidad, flexibilidad, confiabilidad, calidad y coste son en mi opinión las cualidades básicas de las organizaciones consideradas estas en el mas amplio sentido, sean publicas o privadas, sean con animo de lucro o sin, religiosas o laicas, locales o internacionales. Cada una de estas tiene sus parámetros de medida que varían según su entorno, y la mayor parte son medibles de manera objetiva u objetivables de tal manera que permite compararlas con las de otras organizaciones, cada una con un peso distinto en función del objetivo o interés final que se desea obtener.

Si hablamos de velocidad pensaremos en la máxima velocidad posible de un servicio pero teniendo en cuenta las demás cualidades. También valoraremos la flexibilidad a aceptar un cambio o a adaptarse a entorno cambiante, además el grado de confianza, confiabilidad, que nos merece el proveedor bien sea por experiencias propias o por información de las redes sociales, y la calidad del producto o servicio y su coste. Este conjunto de cualidades, en este orden u otro, ampliable a alguno mas permite definir criterios de selección y de decisión.

Lo anteriormente expuesto es una forma de establecer la competitividad, pero es lo mismo que cuando vamos al mercado y escogemos la fruta que mas nos gusta en función de parámetros como su aspecto, calidad, su coste, su disponibilidad y la variedad, velocidad y flexibilidad, y lo hacemos al proveedor habitual, confiablidad. En este caso estamos estableciendo una comparativa competitiva entre el proveedor y su cadena de suministro y los demás vendedores del mercado.

La pandemia del Coronavirua ha puesto a prueba todas las organizaciones, modificando de forma importante nuestros paradigmas y especialmente los relacionados con estas cualidades. Decisiones supuestamente imposibles han sido posibles en aquellas organizaciones que eran excelentes en estas, mientras que otras han tenido graves dificultades. Las organizaciones que las poseían, aunque no lo supieran, han mostrado su gran resiliencia o sea una gran capacidad de recuperación y superación de la turbulencia. Un empresario del sector de la alimentación citaba en una entrevista, como antes se planteaban el crecimiento en base a unas inversiones millonarias y como sin ellas habían crecido. Otros empresarios del mismo sector como el aceite o el papel han mantenido y mejorado la calidad de su cadena de suministro. En estos casos también ha pesado la importancia de la diversificación de su mercado.

Nos hemos enfrentado a un cambio brutal de entorno. Brutal en el sentido mas amplio de la palabra por lo inesperado, por la velocidad en la que ha aparecido, por su impacto social y económico, por nuestra falta de preparación especialmente social, … , y todavía no podemos asegurar que la recuperación sea con éxito, pero sí que ha habido cambios irreversibles. Algunos tan irreversibles como la compra de productos y servicios por Internet con sus impactos positivos y negativos. Positivos por ejemplo como es el acceso a un amplio catalogo donde escoger y la recepción en el domicilio y que si no cumple con lo esperado se puede retornar. Otro ejemplo es el trabajo desde casa, con empresas que, en una semana, más de la mitad de sus colaboradores han pasado a trabajar desde sus domicilios lo cual hubiera sido tachado de imposible una semana antes. Todo ello tiene sus aspectos positivos y negativos, como por ejemplo el fuerte impacto negativo para las personas mayores por la necesidad del uso de intensivo de la tecnología digital o el impacto negativo para el comercio tradicional. Quizás ambos impactos eran previsibles, pero no a esta velocidad.

Pero existe un tema mucho mas grave que es la generación de trabajadores no digitalizados por encima de los 50 años. Por la reconversión de la industria y de los servicios a un sistema mucho mas digital les obliga a reconvertirse o perder su puesto de trabajo y me temo que este es el escenario final. Si además que el sector de la automoción perderá mas del 30% de puestos de trabajo por la reconversión al coche eléctrico estamos sumando más personas con dificultades actuales y futuras.

Esto nos lleva a reflexionar sobre los que estamos haciendo en términos de velocidad, flexibilidad, confiabilidad, velocidad y coste. Nuestra administración, local o nacional, ha reaccionado de manera mediocre o mal según las distintas áreas de acción que se consideren. La respuesta fácil es decir que no había experiencia, que todo era nuevo, … , y todavía más fácil es decir que se podría haber hecho mejor. La mayoría de las administraciones, nacionales e internacionales, lo han hecho de manera mediocre o mal. No es el caso de muchas organizaciones privadas, con o sin ánimo de lucro, que han reaccionado frente a la situación a portando buenas soluciones a su situación sin esconderse detrás de excusas. Por ejemplo, la industria en Catalunya ha exportado mas que nunca para compensar las perdidas de ventas en el mercado nacional.

En mi opinión velocidad, flexibilidad, confiabilidad, calidad y coste son las cualidades básicas de las organizaciones (administración, universidad, empresas, hospitales, ayuntamientos, sindicatos y patronales, …) , sean públicas o privadas, sean con ánimo de lucro o sin, religiosas o laicas, locales o internacionales que pretendan tener futuro. Cada una considerada individualmente no tiene sentido y si lo tiene el ajuste de su peso relativo en la toma de decisión.

19.02.2022

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